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El gobierno de Puerto Rico se ha visto envuelto en una crisis de corrupción de gran magnitud debido a los arrestos llevados a cabo por el FBI, así como en un escándalo debido al uso indebido de medios de comunicación que se han filtrado y donde los lideres actuales hacen mofa de situaciones y personas de manera indiscriminada. Sin embargo, todo esto no es lo peor que le está ocurriendo a la Isla en estos momentos. Las consecuencias de esto van más allá de arrestos y conversaciones indebidas. Las consecuencias pueden estar ligadas, de manera indirecta, al futuro sociopolítico de los puertorriqueños.
En años anteriores el juego político sobre el estatus llevó a enterrar al Estado Libre Asociado como una alternativa no colonial y matando así las grandes ilusiones de los creadores de este quienes lo veían como una de las mejores opciones políticas alcanzadas en el Caribe. Lo mejor de dos mundos: unión con los Estados Unidos con un gobierno propio y libre de actuar. Sin embargo, el juego político llevó a que el Congreso norteamericano y la Corte Suprema dejaran en claro el colonialismo cuando definieron el estatus actual lejos de lo que pensaba la mayoría de los boricuas.
En la actualidad, con los casos de corrupción y el mal manejo de las comunicaciones, la situación pone en peor escenario a Puerto Rico. El gobierno actual, con sus actos, está matando lentamente cualquier intento real de unión permanente con Estados Unidos. A estas alturas es casi improbable que eso ocurra. Ni ahora ni en los próximos 100 años. Con sus actos le han dado la razón al presidente de la nación: “los puertorriqueños son buena gente, pero sus lideres son corruptos”.
Pero, esto es mucho más serio aún. El gobierno actual acaba de matar, si existía alguna posibilidad, la independencia para Puerto Rico. Le ha demostrado al resto del mundo que no es capaz de autogobernarse. Que si fuera un gobierno independiente la corrupción sería mayor y el país estaría en hambre. No por falta de recursos, sino por la corrupción raspante y la falta de lideres genuinos.
Con esto, el gobierno actual acaba de perpetuar la colonia 100 años más. Han dado a entender que es necesario un gobierno sindicalizado donde Estados Unidos maneje directamente la colonia. Volviendo a la Isla a casi 60 años atrás.
Estas son las verdaderas repercusiones de lo que está pasando en Puerto Rico. Más allá de un gobierno que no ha sabido gobernar se ha caído en una trampa mortal de la cual será casi imposible salir. Han logrado llevar a la Isla a un puente roto en medio de un vacío sociopolítico y eso no debe perdonarse jamás. Pero, lo peor aun es que en la Isla existe una sociedad civil que grita fuerte en las redes sociales, pero que se mantiene silente en las calles permitiendo tal atropello.
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